Más de 118 manantiales de agua termal convierten a la capital húngara en destino obligado para los amantes de los balnearios
Hungría es tierra de aguas termales y su capital es el reflejo de ello. Budapest alberga más balnearios que cualquier otra capital. No en vano, recibe desde 1934 el sobrenombre de “La Ciudad de los Balnearios”.
La perla del Danubio se encuentra situada sobre la falla geográfica que separa las colinas de Buda de la Gran Llanura y es por ello que cada día brotan más de 30.000 m³ de agua mineral entre 21º y 76º.
Algunos de los baños termales de Budapest, como el de Rudas o Király, se construyeron en el siglo XVI, pero fue en el siglo XX cuando adquirieron popularidad para tratar enfermedades y pasaron a formar parte del día a día de los habitantes de la capital.
Más de 15 baños termales donde escoger
Actualmente es posible visitar en Budapest 15 balnearios públicos. Además de estos existen algunos hoteles de lujo que tienen sus propios centros de aguas termales, como el Corinthia Royal o el Ramada Plaza.
Precisamente ubicado en un hotel, se encuentra uno de los baños públicos más famosos de la ciudad, el Balneario Géllert. Construido a mediados de 1918 en un estilo Art Noveau, la belleza del Géllert ha llevado a su piscina principal a salir en innumerables revistas y anuncios.
El Balneario Széchenyi es otra opción muy popular entre los viajeros que deciden ponerse a remojo en sus escapadas a Budapest. Compuesto por nada más y nada menos que 15 piscinas, se trata de uno de los complejos termales más grandes de Europa inaugurado en 1913.
La visita al balneario
Elegido el balneario, es importante tener en cuenta una serie de cuestiones que pueden estropear la visita a las termas si se pasan por alto en el momento de la planificación:
- Si has escogido visitar uno de los baños termales que se alejan del circuito turístico, recuerda comprobar si sus piscinas son mixtas. Algunos separan a hombres y mujeres y tienen asignados los días de la semana por sexos.
- Aunque la mayoría de balnearios ya alquilan casi todo lo necesario para disfrutar del baño, recuerda llevar lo necesario para gozar de las aguas termales. Mete en la maleta bañador, chanclas y toalla. El gorro no suele ser necesario, aunque es mejor prevenir que curar.
- Si es posible, es mejor que realices la vista entre semana y a primera hora para evitar aglomeraciones y que tu momento de relax del viaje no se convierta en todo lo contrario.
Los spas están abiertos todo el año y la mayoría ofrecen un extenso catálogo de masajes y tratamientos de bienestar. Además de la experiencia, es posible llevarse a casa un poquito de las aguas termales de Budapest embotellada, pues muchos venden botellas de esta agua rico en minerales.
Los balnearios son parada obligatoria en cualquier escapada a Budapest. Aunque el mayor atractivo de la visita es conocer la tradición húngara y la experiencia relajante, se cree que sus aguas minerales son ideales para tratar diversas dolencias reumáticas y de la piel. Si estás pensando en hacer un viaje a la capital húngara echa un vistazo a las ofertas en escapadas que hemos recopilado para ti.