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El Día de Muertos: la gran fiesta mexicana

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Catrinas, pan de muerto, ofrendas, desfiles… Los mexicanos salen a la calle para celebrar a lo grande una de sus tradiciones más representativas.


¿Cuál es esa tradición que os gustaría vivir en su país de origen?

El Día de Muertos de México es, sin duda, una de esas tradiciones que se han convertido en imprescindible en toda bucket list viajera que se precie. Una  festividad con la que el país azteca, ya de por si rico en tradiciones y cultura, ha conseguido despertar la curiosidad del resto del mundo en los últimos años. No en vano, fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2008.

Lejos de rememorar a sus seres queridos con tristeza, los mexicanos llenan de alegría y color las calles para dar la bienvenida a los fallecidos que, según la creencia popular, vuelven para visitarles en el día de los difuntos.

Si bien es cierto que cada año se empiezan a notar los preparativos para el festejo antes, el día en el que está estipulado que se coloquen los primeros altares es el día 28 de octubre. El primer día de noviembre está reservado para honrar a los niños fallecidos, y el día 2 para los adultos. Unos días de fiesta en los que los mexicanos preparan ofrendas para sus seres queridos que ya no están, se reúnen en los cementerios para pasar la noche con sus familiares y las calles se inundan de la alegría de los mariachis, el colorido de las catrinas y el olor de las flores de cempasúchil.

Los altares: Piedra angular en las festividades del Día de Muertos en México

Vistosos, llenos de color y construidos con mucho cariño, podría decirse que los altares son la máxima representación del Día de Muertos.  En ellos se reúnen la mayoría de los elementos de la tradición y la familia al completo participa en los actos que se celebran en torno a ellos.

Los altares domésticos se colocan en los hogares generalmente desde el día 28 de octubre. Se elaboran para recordar el espíritu de los seres queridos y realizar ofrendas. En ellos se colocan una gran variedad de objetos simbólicos, algunos tradicionales y otros personales para el fallecido. Su composición se divide en niveles de altura. Los hay desde dos (el más común, que representa el cielo y la Tierra) a 7 niveles.

¿Cuáles son los elementos más comunes en un altar de muertos mexicano?

Al igual que las tradiciones con las que se celebra  la fiesta, los altares varían depende de la zona, pero hay una serie de elementos comunes.

  • Fotografías

En la parte superior del altar se colocan fotos de los difuntos cuya alma se desea que visite el altar.

  • Velas o veladoras

Una vela por cada alma recordada. Se colocan sobre los altares o tumbas como forma de iluminar el camino en su regreso a casa

  • Flor de cempasúchil

Durante los días que duran los preparativos y la celebración, el país se envuelve en el característico olor de esta especie de caléndula. De color amarillo, se asegura que esta flor es la que ilumina el camino de las almas de los difuntos.

  • Pan de muertos

Algo que nunca falta en cada altar, ofrenda y cena es el delicioso pan de muertos. Aunque con el tiempo han proliferado muchas variantes de este dulce, el más popular es redondo, cubierto de azúcar blanca y roja y decorado con tiras que simulan huesitos. Cada vez es más habitual que se celebren concursos entre los vecinos para elegir el mejor pan de muertos.

Otros componentes de los altares pueden ser un plato de sal, papel picado, agua, incienso y una cruz que señala los cuatro puntos cardinales para que el alma encuentre su camino de ida y de regreso.

Junto a estos elementos comunes se colocan objetos personales que recuerden al fallecido como los alimentos que le gustaban, cigarros o algún licor.

El festejo comienza cuando una persona de la casa enciende las velas del altar susurrando los nombres de los difuntos a los que se honra.

Otras tradiciones en el Día de Muertos de México

  • Calaveras

A estas alturas todos tenemos en mente la tradicional calavera mexicana. Las calaveras son otro de los elementos más importantes en esta festividad. A diferencia de otras culturas, en México los cráneos no van asociados al miedo. Aquí tienen un significado alegre y además de ser el disfraz por excelencia de la fiesta, se preparan dulces con esta forma.

Además de coloridas y dulces también las hay literarias. Consisten en versos irónicos sobre personajes populares o impopulares en el país que usan el tema de la muerte de manera humorística. Todos los años es ya habitual que se realicen concursos para promover esta actividad cultura y se premia la creatividad y picardía de sus autores.

  • Noche en el cementerio

Además de los altares caseros, es habitual que los panteones se llenen igualmente de coloridas ofrendas. Se colocan los objetos en las tumbas y las familias se reúnen en los cementerios de todo el país para pasar la noche con los espíritus de sus seres queridos, que, creen, vienen a visitarles.

Es habitual también que las familias coloquen ofrendas en el camino que les lleva de su casa al cementerio y que las veladas estén amenizadas por grupos de mariachis.

  • Desfiles

Comparsas, carrozas, catrinas, calaveras monumentales, grupos de danza… todos sacan sus mejores galas para ofrecer un colorido espectáculo que recorre las calles de las ciudades.

Desde luego, si estáis pensando en tomaros unas vacaciones de lujo en estas fechas, México debería estar situado bien arriba en la lista de posibilidades. ¿Alguien por aquí que haya viajado al país en el Día de muertos y nos cuente a qué ciudad deberíamos viajar para disfrutar de sus tradiciones?

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