¿Cuántas veces has asumido que un viaje, alojamiento o actividad se sale de tu presupuesto sin comprobar lo que vale realmente? Te traemos 10 razones para que nunca más des por hecho que no te puedes permitir algo.
1. Tomar un cóctel en el Ritz de Madrid
Si vives en la capital española o viajas habitualmente a la ciudad, habrás pasado miles de veces frente a la imponente puerta del hotel Ritz. Ubicado en un palacio de la Belle Époque en pleno Triángulo del Arte, es uno de los alojamientos de la ciudad que todos asociamos con lujo y exclusividad. Pero, ¿sabes que puedes entrar a tomar algo aunque no te hospedes en una de sus lujosas habitaciones? No es tan caro como crees.
Tomarte un cóctel en Pictura, la coctelería del Mandarin Oriental Ritz Madrid, te costará 16 €. Si no te importa gastar un poco más, podrás tomar el afternoon tea bajo la bella cúpula de cristal del restaurante Palm Court por 56 €. Cenar en su exclusiva terraza ajardinada, en El Jardín del Ritz, tampoco es caro.
2. Ir a la ópera de Viena
¿La Ópera de Viena? Suena a caro, a esos lugares en los que imaginas a señoras elegantes y hombres con frac y prismáticos. Y es verdad, las entradas a la Ópera Estatal de Viena, la más conocida a nivel mundial, pueden superar fácilmente los 200 €. Pero hay una forma de asistir a cualquier función de ópera o ballet por mucho menos: ver la obra de pie.
Cada día, 90 minutos antes de que empiece la función, abre en el lateral izquierdo del edificio de la Ópera Estatal de Viena la taquilla Stehplätz. Allí podrás comprar tu entrada para ver la obra de pie o con visibilidad reducida por unos 10 € (hasta hace poco eran entre 3 y 4 €, pero ante la gran demanda han subido los precios). Ten en cuenta que las colas son bastante largas y solo venden una entrada por persona.
Una vez entres, podrás dejar una bufanda o pañuelo en tu sitio y dar una vuelta para conocer por dentro el majestuoso edificio. Lo cierto es que solo esto merece ya el precio de la entrada de pie. Si no quieres hacer cola y no te importa no ver ninguna obra, también puedes sumarte a una visita guiada.
3. Un masaje en un spa de Budapest
Budapest está reconocida como la capital mundial de los spas. Aunque para los búlgaros no es ningún lujo bañarse en esas aguas ricas en sales minerales, sino más bien una rutina, a los turistas les suelen sorprender las maravillas arquitectónicas extraordinarias en las que están ubicados los balnearios.
Muchos de estos lugares de baños termales ofrecen tratamientos de spa de lujo a precios más que razonables. En el Balneario Gellért, después de disfrutar de sus piscinas, podrás darte un masaje aromático por unos 27 €. Los masajes Premium son algo más caros, rondan los 66 €.
4. Clases de cocina en París
Francia es, sin duda, la cuna moderna de la gastronomía. Culinariamente, lleva siglos siendo referente gracias a la calidad y diversidad de su cocina. Alberga instituciones dedicadas a la enseñanza culinaria al más alto nivel, como Le Cordon Bleu, y chefs de todo el mundo se esfuerzan para entrar en ellas.
Si quieres aprender a cocinar con un chef francés en París, debes saber que no te costará tanto como piensas. Algunas escuelas ofrecen clases de cocina que incluyen la preparación de varios platos, te puede costar unos 130 €. Si quieres que incluya visita al mercado con el chef, el precio sube a 200 €. También puedes asistir a clases de repostería francesa por bastante menos, el curso de macarons en las Galerías Lafayette cuesta 59 €.
5. Dormir en un hotel de hielo
Dormir en un hotel de hielo es una de esas experiencias únicas que uno recuerda para siempre. De hecho, visitar un hotel de hielo ya es una experiencia que impacta bastante y que se ha convertido en una tendencia turística en los países nórdicos. Aunque pueda parecer un lujo al alcance de pocos bolsillos, lo cierto es que es más barato de lo que crees.
Alojarte en el Icehotel de Jukkasjärvi, situado a 200 kilómetros al norte del círculo polar Ártico, puede costarte 126 € la noche (para dos) si eliges sus suites cálidas. Dormir en una de sus suites de hielo sube bastante de precio, unos 500 € en temporada baja. Si no te convence eso de dormir a -5ª, también puedes hacer una visita para ver las instalaciones. El Ice Hotel, el primer hotel del mundo construido a base de hielo y nieve, se fundó en 1989 y se reconstruye cada año.
Una habitación de hielo para cuatro en el hotel Snowhotel Kirkenes, en el norte de Noruega, puede salir por 220 € en temporada baja.
6. Vuelo al amanecer en Globo Aerostático en Capadocia, Turquía
Habrás visto miles de veces la imagen de cientos de vuelos sobrevolando las chimeneas de hadas en Capadocia. Pues bien, debes saber que sumarte a esos afortunados turistas para ver amanecer en esta zona de Turquía desde un globo, no es tan caro. Muchas empresas ofrecen estos vuelos en globo aerostático a precios bastante competitivos, sobre 120 €. Suele incluir también el desayuno, traslados y un brindis con champán al aterrizar.
7. Desayuno en la Torre Eiffel
¿Imaginas desayunar en la mismísima Torre Eiffel? Déjame decirte que es una experiencia de lujo que te puedes permitir. En el lounge de Madame Brasserie, situado en la primera planta, podrás degustar un suculento desayuno mientras disfrutas de unas impresionantes vistas de París por poco dinero. Puedes pedir a la carta o pagar los 22 € que cuesta el desayuno parisino ideado por el chef Thierry Marx.
8. Ver la aurora boreal en un iglú de cristal en Laponia
Ver auroras boreales en Laponia es una experiencia que está en la bucket list de muchos viajeros, ¿imaginas hacerlo dentro de un iglú de cristal? Pues es una de esas experiencias de lujo que son mucho más baratas de lo que parece.
Hay unos 50 hoteles con iglús de cristal en Finlandia, la mayoría de ellos están en la Laponia finlandesa. Son alojamientos confortables con techo de cristal y vistas panorámicas al cielo. Están especialmente diseñados para ver las auroras boreales. Alojarte en las villas con techo acristalado del Seaside Glass Villas, a orillas del golfo de Botnia, te costará unos 130 €. En otros más exclusivos, como el Glass Resort en Rovaniemi o el Kakslauttanen Arctic Resort, la noche para dos sube a casi 500 €.
9. Crucero Privado en Santorini
Navegar las aguas cristalinas de Santorini en un crucero privado con tus amigos o familia es una experiencia que no olvidarás. Y, además, puedes hacerlo a precios bastante asequibles. Puedes contratar un barco para recorrer la Caldera desde 100 €/persona. Esta actividad suele tener una duración de 5 horas e incluir bebidas y comida.
10. Cena en un restaurante Estrella Michelin en Singapur
Comer como un marajá en un restaurante con estrella Michelin, no es tan caro como piensas. O sí, pero no en todos. Puedes encontrar precios sorprendentes, sobre todo si hablamos de países del sudeste asiático. Uno de los restaurantes más baratos de la Guía MICHELIN 2024 está en Singapur, es el Auntie Gaik Lean’s Old School Eatery y puedes probar sus platos desde 1,5 €.
Otros restaurantes con estrella Michelin baratos son el ya famosísimo Jay Fai en Bangkok o el Hill Street Tai Hwa Pork Noodle, también en Singapur. En España, el más barato es el L’Antic Molí, en Tarragona. Puedes probar su menú degustación AMUNT por 29 €.
Aunque tendemos a asociar este tipo de actividades con precios desorbitados, encontrar experiencias de lujo baratas es más habitual de lo que crees. Con un poco de investigación y otro poco de planificación, podrás disfrutar de aventuras únicas y exclusivas sin tener que dejarte el sueldo.
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